Hoy te traemos una receta ideal para estos días de frío, un Guisado de Pollo con Hongos exquisito. Y si sobra, y lo guardas para mañana, el gusto será aún mejor. Es una receta que no tiene desperdicio alguno y bastante económica. Si aún no has probado este guisado, no sabes de lo que te pierdes, y si lo has probado, pues seguramente querrás repetir.
Ingredientes:
- 1 cebolla
- Hierbas aromáticas
- 100 ml de vino blanco
- 500 g de pechuga de pollo
- 20 g de setas deshidratadas
- Agua
Elaboración:
No te limites en la elección de la clase de hongo, escoge el que más te guste, una vez que tenemos los hongos, los pondremos en un recipiente con agua para que se restauren. Los retiramos del agua y los dejaremos escurrir, pero el agua que dejen caer los hongos la recolectaremos, o mejor dicho la reservaremos, así que no la desperdicies. Aunque no lo creas, el sabor de nuestro guisado depende mucho de esta agua, porque aportará una gran cuota de sabor.
Encendemos la hornalla y ponemos una cazuela sobre el fuego, en su interior colocaremos las cebollas cortadas con una pizca de sal, puede ser picadas, pero cortadas en juliana le dará una vistosidad diferente al plato, que seguramente te gustará más. Antes de que se ablanden las cebollas, prepararemos rápidamente el pollo cortándolo en tiras.
Ponemos las tiras junto con la cebolla, antes de que se ponga dorado, incorporamos los hongos a la cazuela. Ahora sí dejamos cocinar todo hasta que las pechugas se doren, agregamos las hiervas aromáticas, y hasta nuestros vecinos podrás sentir el olorcito de nuestro plato, y claro que nos envidiarán mucho. Para ir cerrando con la preparación,echamos el vino blanco, pasado unos tres minutos, agregamos también el agua de los hongos, recuerdas que te hemos dicho que la guardes.
Ahora vamos poniendo la mesa mientras esperamos unos 5 minutos más para servir, eso sí, no te olvides de poner un plato más para mí, un plato de comida no se le niega a nadie. Una simple broma; espero que hagas esta receta que es muy fácil, lo habrás notado, y si por hacer recetas como estas, te comienzan a esclavizar en la cocina, eso ya no es nuestra culpa, sino de lo bien que te salen.
